sábado, febrero 04, 2006

algunas cosas sobre Road Island

Algunas cosas sobre Road Island



i

en Road Island hay una carretera
y es raro que en Road Island la haya
si suponemos que Road Island apenas
es un territorio perdido en el mapa
demasiado pequeño para ser recordado
por alguien que en su vida supo
de la existencia de Road Island
por eso tengo que repetir su nombre
podrá desvanecerse por completo
el nombre del nuevo terruño
¿de qué país hablo?


ii

compré un tiket para Road Island
el viaje dura 360 grados noroeste con una aproximación de tres mil segundos
la distancia es tres veces mayor de la tierra a la luna
el boletero no me especificó el lugar de salida
en la central
los aviones despegaban a Hong Kong, a Pekín, al Cairo, a Mesopotamia
los barcos zarpaban a Irlanda del norte, a Brusuelas, a Florencia, a la Antigua Habana
los autobuses salían a Montevideo, a Patagonia, a Arequipa, a Buenos Aires
mi salida es a un cuarto de hora
no especifica el arribo
cuando llegue tendré algo así como 70 años
desperdiciados en un asiento
con idas al baño y video homes
admirando el paisaje
el relieve que cambia constantemente
algunas veces
el mar estará salpicando la ventanilla
otras la niebla
otras la montaña


iii

en la agencia no especificaron el transporte
pero hay un tren fantasma a Road Island
eso dice la única estación sobreviviente del mundo moderno
ya no esta de moda los vagones
sin embargo la dejaron por la nostalgia ferrocarrilera
tramos de vías y más tramos de vías
el tren que pasa ferrovelozmente las estaciones del año
ferrovelozmente lleno nieve
mojado por la lluvia
dilatado por el calor
o sucio por viento

yo soy el único pasajero
también el único maquinista
y el único carbonero

cuando llega la noche prendo el silbato de vapor
el tren marcha mas rápido
la velocidad hace trisas los vagones
yo invoco la canción de las penas
y subo a solitarios que no tienen destino
yo voy a Road Island les digo
ellos nos saben que decirme
están seguros que nadie va a Road Island
no en ninguna época del año
y no porque no la conozcan
de hecho nadie conoce
no les llama la atención
no lo niegan
tampoco afirman su existencia en el globo terráqueo
Road Island no es un lugar para visitantes


iv

el tren se descompuso y quedé parado en la nada
cogí mis cosas y seguí caminando las vías
en la carretera pedí un aventón
(el tren iba a Road Island –dije-
se descompuso la maquinaria
y necesitará tres meses como mínimo
su arreglo
y Road Island está sumamente retirado

estamos todavía en el globo terraqueo
-me contestó-
creo que debe seguir la carretera
cuando lleguemos en el cruce lo dejaré
piense bien hacia que punto cardenal
desea dirigirse
a las 9 la nada se vuelve mas nada
y a las 10 aparece un autobús fantasma
nadie ha tenido la necesidad de transbordarlo
por aquí solo llegan dos que tres coyotes
y un poco de tundra
suba al autobús
pero no hable con nadie
los muertos no son de fiar
y pueden robarle la poco ropa que tiene)
llegamos al crucero
el conductor un tipo robusto de bigote abundante
me obsequió un poco de agua y dinero


v
me tocó compartir el asiento con un tipo tímido
un pandillero
tres cuchilladas profundas
el tatuaje de la santa muerte
una mujer golpeada
tres ancianos
un enfermo terminal
tres niños

ninguno me preguntaba mi nombre
ninguno sentía curiosidad por saber a donde iba
a nadie le importaba
me quedé dormido en mi asiento

vi

en el cementerio de los trenes hay tres que siguen en camino
los tres llegan a las estaciones subterráneas
los tres cobran con vidas el pasaje
en Road Island dicen que hay un trovador
un negro que pasa las noches fumando y bebiendo
que toca blues de las historias de los cementerios de trenes
de los tres trenes que chocan
las animas que cantan lo que no concluyeron
un perro que aúlla
el paisaje desierto o la nieve que cae a los tejados
un demonio:
el zeppelín tenía cientos de vidas tomando licor en la fiesta
el barco se hundió con tanta soberbia por dentro
el soldado victimó al prisionero
el ejercitó ardió las caleras y tomó la ciudad de Polonia
el indígena asesinó a su verdugo
la iglesia hecha industria corporativa y sociedad anónima


vi

no se puede quedar dormido en la muerte
o vienen los siete templos con su trono resplandeciente
o llega la gran babilonia a dejarnos polvo y culpas
o el ángel de Efeso con sus siete estrellas en la mano
a decirme mis obras, mis fatigas y mis constancias
el ángel de Esmirna, el primero y el ultimo
el que estuvo muerto y regresó a la vida
a decirme mi angustia y pobreza
el ángel de Pérgamo con su espada de doble filo
a decirme donde vivo y donde está el reino de Satanás
el ángel de Tiatira el que tiene los ojos de fuego y los pies de bronce
a decirme mis últimas obras y mi amor inquebrantable
el ángel de Sardes el que tiene los siete espíritus de dios
a decirme mis obras de vivo estando muerto
el ángel de Filadelfia el que tiene las llaves de David
para abrir las puertas de la sinagoga
el ángel de Laodicea el testigo veraz de la creación
a vomitarme en mi para nadie mire la vergüenza de mi cuerpo
los siete tienen mi contra el abismo
la mujer violada en la orgía y sus hijos asesinados
la cama de las angustias
el dios del terror y la doctrina de Balam
el adulterio y la adulación
no podemos quedarnos dormidos en el autobús de la muerte
dios nos puede agarrar en la puñeta y acabarnos el mundo

vi

bajé del autobús en paraje solitario
está permitido en Road Island
caminar desnudo y masturbarse discretamente
siempre que limpien el semen
que arroja el pito cuando lo sacan a pasear
no hay putas en ninguna plaza
los ciudadanos son malhumorados
ninguno muere y todos
tratan de suicidarse

tuve que improvisar un espectáculo para sobrevivir
fingí que estornudaba mi verga y arrojaba moco blanco
le hice hablar como ventrílocuo por 30 minutos
después recogí las propinas
no saqué lo suficiente
dormí días bajo un puente
y otros en un alberge para indigentes
no conservo ninguna foto de Road Island
no es una ciudad para visitantes