viernes, marzo 03, 2006

buscaré mi corazón en la chuparrosa
contruiré una casa con un charco para aprisionar la luna
desde aquí buscaré otras ciudades
me multiplicaré
no aprenderé ningun idioma
el francés no es lo suficiente para mirar la tarde
el inglés no sirve para hablar con mis huesos enterrados en la alameda
el alemán no importa para llevar flores a tantos pechos que son tumbas
el mandarín no sirve tampoco para mirar la mujer cerrando la ventana

me quedé sin palabras
no puedo entender esta necesidad de no tener lenguajes
yo me quedo a construir
quizá un dia parta
el eterno movimiento de mis pies a los rincones
la desnudez mas transparente de mi cuerpo reflejando otro
la permanencia de la barca que no parte nunca
o estos alcatraces que diario florecen

la respuesta me viene del rocío de luz que no se marchita
del barco de papel que zarpa a corazones

la tierra se llena tierra y los frutos de los árboles caen generosamente a mi mano
los comeré lentamente
que su jugo manche mis manos y mi camisa
no importa esta soledad monstruosa
esta soledad de ser hombre que se apagará mañana
esta soledad de no ser equilibrio
de nos estar en armonía

voy a los bosques a sentirme libre
brindo por mi con lágrimas mezcladas con alcohol
estoy amargamente feliz
amargamente ampardo a mi locura
soñaré nuevamente ciudades
llevaré mi ejercito de golondrinas y colibríes
que paren en todas las ventanas
que no haya ninguna bugamvilla que no la gocen
que exista un dios como punto de equilibrio
alli mi costilla formará mi mujer
le dará la medida de mis brazos
será de viento para verla libre
será de tulipanes para que nadie penetre su pecho
ni siquiera esta preocupación mía de ser árbol
abrir los brazos y llenarme de nidos