martes, enero 21, 2014

En Memoria

PAULA ALCOCER (1920 - 2014)


Nací en Salamanca, Guanajuato, el 25 de septiembre de 1920, pero a los cuatro años me fui a Estados Unidos con mi familia. Allá, en la primaria obtuve un premio en escritura y me regalaron una antología de poetas de habla inglesa. Ese libro que aún conservo fue de mis primeras lectura. Regresé a México cuando tenía doce o trece años. Estudié y me recibí en la Universidad de Guanajuato de química farmacéutica y ahí me quedé como maestra. En 1953 me vine a Guadalajara sola con mis dos niños y me ofrecieron trabajo en el Instituto Cultural México Norteamericano. Fui pionera en la enseñanza del inglés para niños. Hace dos años me dieron una medalla por ese motivo.
Yo nunca he sentido la necesidad de que me publiquen. Yo escribo porque siento la necesidad de escribir. Yo sabía que si no escribía me moría. En 1962, la Universidad de Guanajuato me publicó Párvula voz. A raíz de ello yo recibí una carta de Enrique González Martínez, a quien no conocía personalmente; fue tan halagadora que sentí escalofríos y lloré. Después me envió un libro de él con una dedicatoria muy hermosa. Cuando llegué a Guadalajara, Emmanuel Carballo aparentemente conocía mi libro, porque fue el primero que habló de ello y en uno de los números de Ariel me publicó un poema: "Ariel enfermo”.
Yo no pertenecí a ningún taller, porque entonces no los había. Nos juntábamos a las tres de la tarde a tomar un café en el café Nápoles y eso era todo. Trabajaba desde las ocho de la mañana hasta las siete de la noche. Con mi trabajo, les di una carrera a mi hijo y a mi hija; los dos son profesionistas. Después me jubilé y ya no trabajé; ya entonces habían crecido mis hijos. Y aquí estoy en la casa, leyendo siempre y escribiendo, como siempre, por las noches.

Libros de poemas: Párvula voz, Guanajuato, Universidad de Guanajuato, 1950. Poemas, Guanajuato, El gallo pitagórico, 1951. Entre la fiesta y la agonía, Guadalajara, Casa de la Cultura Jalisciense, 1960. Muerte en junio, Guadalajara, Ediciones del Gobierno de Jalisco, 1980. Aún hay sol en las bardas, Guadalajara, Secretaría de Cultura de Jalisco, 1996. De la vejez y otra alborada, Guadalajara, Secretaría de Cultura de Jalisco, 1999. Tiempo de ángeles, Guadalajara, Secretaría de Cultura de Jalisco, 2000.

Otoñal

CALIÉNTAME TÚ AÚN, SOL DE MI TARDE,
y en mi sellado corazón derrama
el oro de tu lumbre,
porque en tu lumbre se derrita y arda,
porque en tu lumbre el corazón avive
su puñado de brasas
y duerma al fin, cuando la noche llegue,
soñando que tu luz dora y traspasa,
flechas de eterno sol,
piedra, paisaje y alma.
La puerta

***

¡CÓMO EN LO OSCURO, CADA VEZ MÁS TRISTE,
se va quedando sola, cerrada para siempre,
la doble cárcel muda de la puerta!
¡Cómo en la estéril libertad del aire,
en la clausura ciega
de la estancia porfiada y taciturna,
la dividida rosa de mi vida
vanamente golpea!

Vanamente, sola y sin soledad,
hasta que el corazón, único ya
y desnudo al fin, aprenda
la inmóvil plenitud que habrá de abrirle,
a solas y en lo oscuro,
la rosa verdadera.

***

AGUARDO TODAVÍA;
aguardo aún, alta de hogueras y de signos,
dócil de llanto y de preguntas ciegas.
Aguardo en esas horas oscuras y secretas
cuando en la carne un ángel negro ofrece
testimonios de heridas infalibles,
y entre emplazada muerte y predicción de auroras
una aciaga vendimia de arenas y ataúdes
las sienes extasía.
Cuando los nombres duelen
como un muro de gritos y fantasmas terribles
y en la tierra vencida de los hombres sin alas
aran lentas, unánimes espinas,
la noche y el silencio.
Aguardo aún, endeble caña en éxtasis,
de pie sobre mis ruinas.

Porque escucho la isla
solitaria y distante del reposo
crecer como remanso de nubes amantísimas
entre el sueño y el alba.
Y la oigo crecer y levantarse,
relámpago de playas,
y diestra en llanto y sales a socorrerme
con la fresca merced y el refrigerio
de un ala sosegada.
Este sueño insumiso

***

ELLA, LA OTRA QUE ME HABITA,
la que vela, loca, ataúdes vacíos
y dice palabras que yo ignoro;
la que su duro cautiverio exalta
con fiero don de lenguas
y en el pecho, ejército de heridas,
le combaten el sueño y la tormenta;
la que puede llorar aún
cuando yo callo,
ella, la mujer que me habita,
ciega sufre mientras yo la miro
con mi rostro prestado
y mis ojos discípulos fieles de las piedras.
y yo le digo:
“Quedémonos aquí;
dura milicia, interminable guerra
son sólo nuestros días,
puerta de polvo el corazón sin ecos.
Quedémonos aquí, ya quietas,
y que la ruina acabe
por comernos los huesos”.
Un pulso de fantasmas lento enfría
el licor de mis sienes,
pero ella, la otra que me habita,
llora rebelde aún, y huye,
y a su sueño insumiso mis palabras
son endebles barricadas de arena.
El regreso

***

YO VENGO DESDE UN LEJANO PAÍS
situado al borde eterno de los ríos
con mis ojos adultos y mi sueño,
a guerra y claridad predestinada.
Vengo a habitar la orfandad de las piedras,
a gritar mi palabra en el silencio
de los muros hostiles;
vengo a buscar mi rostro en los espejos
de las habitaciones olvidadas
y en las furtivas máscaras que el sueño,
preceptiva de polvo y rebeldía, inventa
sobre el rostro más cerrado y fiel
de la ceniza.

Una secreta enemistad de espadas y presagios
borra hallazgo y retorno, y me defiendo apenas,
a duras potestades dada en servidumbre:
he venido a llorar mi soledad
en las ciudades extranjeras,
he venido a llamar en los opacos
aldabones enlutados,
a romperme los puños en el polvo
de las aras desiertas
y en los ciegos cristales
invadidos de muerte y de maleza.

Junto a extranjeros ríos, junto a las piedras lloro
el perdido solar de mi patria intachable,
la sólida privanza de aquel sueño
distante y poderoso.

Contra inhóspitos muros y contrarios cielos
me revuelvo en vano
y en vano mi dolor tercamente golpea
su pálida palabra en los escombros.
¡Ay, pero mi nombre me será devuelto,
la intransferible angustia de mi nombre
de enamorado polvo y ángel sometido!
Y en la obediente soledad de este viaje de plomo
escucharé de nuevo
la palabra secreta que me cierra el paraíso.



tomado de http://www.fomentar.com/Jalisco/Antologia/1920-1929.php

sábado, enero 04, 2014

Revolución groovy, de Neri Tello por editorial VersodestierrO




coleccioninteligente.blogspot.mx

www.cajadetexto.mx/somos.html


Un gran gusto publicar a uno de los poetas más arriesgados de los 70, con una poesía social, por momentos obrera, por otros sarcástica, ácida, ruda, cruel; escenarios que se reproducen en ciudades imaginarias de un Estados Unidos que puede ser mexicano pero implícitamente gringo. Generaciones de muerte de cuna, país de poetas que juegan al fashonismo. Neri Tello expone gran parte de éste, demagogia poética, y también la estructura que lo sostiene.

Colección Inteligente, 2013. Mil ejemplares.

Portada: Pedro Goche. Verso destierrO/ con el apoyo de Caja de Texto.


“Será de noche y siempre será de noche, así un verso de revolución groovy en el que si bien no se sintetiza la total postura poética del autor, Neri Tello, si nos ofrece la atmósfera en la que se despliega y actúan los personajes de este poemario. El alcohol, la cocaína, la mariguana, el sexo, excesos que demuestran el todo y la nada, las clases sociales bajas y bajísimas donde la creatividad se abre como una risotada, una crítica al mundo literario y, sobre todo, a ése que se presume intelectual. Neri Tello nos hace visible el golpe del capitalismo en el ánimo del que es pisado por la bota; revolución groovy es un mundo que se sostiene porque sí, porque no le queda más remedio que ser”.

De Marlene Zertuche”

Poemas de revolución Groovy


SOBRE LOS RECITALES POÉTICOS EN LOS QUE ALTERNAS CON POBRES PENDEJOS QUE CREEN HABER ENCONTRADO EL HILO NEGRO DE LA POESÍA Y LO QUE MENOS QUIERES ES BURLARTE AUNQUE TE LO PIDEN A GRITOS


me cai que oírte es como esperar a stravinsky
y en su lugar viene la banda del recodo
Arturo Suárez



a veces pareciera que lees a nocauts directo
a las mandíbulas de los asistentes
y que escribes sin la intención de hacerlo
lo que desconoces es si eso es suficiente para
estar sentado junto a un tipo leyendo sus poemas
lo ideal es regalarle un cisne o un pavo
para que tenga algo interesante
decirle que no tiene que decir sobre lo que no tiene que decir
no entiendes si está o se hace pendejo
obstinado en ser una linda niña terrible y despiadada
o un Vicente Fernández pacheco
es como si confundieras el whisky con el tonaya
aunque importaría poco porque hasta eso está de moda
entre más maldito mejor
y crees que a estas alturas y circunstancias
Rimbaud no tiene nada que hacer
tampoco
Baudelaire, Pessoa, Vallejo, Lorca
o la lista interminable de escritores nacidos antes y después de la coca
lo importante no es el cuestionamiento de lo poético en las prácticas sociales
o el cuestionamiento y revelación de la poesía misma
el aplauso
siempre lo compensa todo


***

ii

hey Frank
tú y yo trabajamos más de ocho horas
¡y ellos hablaban de lo cotidiano! ¡hablaban de poesía!
mírate, tú mantienes tu casa
a las seis de la mañana ya es tarde
a las diez de la noche regresas
vives al otro extremo
tú hijo más chico
entró a la escuela, necesita uniforme-cuadernos-zapatos-
libros de texto
el grandecito no hizo la tarea, golpeó a
su compañerito, miraba calzones, se le encontró con una
porno: regañar-volverse ogro-castigar-sacar el regaño del jefe:
hay que llegar más temprano- valorar el trabajo
hace siglos que tu mujer no se pinta
tus hijos acabaron por cerrarte la cenaduría de Amparito. El
cine de la central. El casino Veracruz:
no estoy triste, no es mi llanto…
oye, abre tus ojos, disfrutas las cosas…
nuestro cabello escasea. Se aferra a la calva
nuestros calzones se hacen amarillos. Nos creció la barriga
ya no juegan en el equipo los de antes. Fueron reemplazados
y mira Frank, ellos hablaban de mujeres como si no existiera tu esposa
hablaban de caricias como si sus manos fueran de seda
hablaban de hijos como si los suyos fueran suprahumanos
hablaban de lo cotidiano y les he visto ganar premios, viajar
por el mundo, recibir condecoraciones
hablaban de lo cotidiano como si tu vida, no existiera

***

¡hoy señores el poeta está al intemperie!
ayer le partieron el hocico y lo cogieron por el culo
no deben de acordarse porque no lo vieron
porque ha estado como siempre
como parte del inventario
como parte de la calle
como parte del relieve
ayer señores golpeaba el cielo con una botella rota
que sangre, que sangre que se muera
ayer estaba triste y con el brazo fracturado
!cómo quieren que escriba?
!cómo quieren que mendiga con lágrimas un poco de decencia y cordura?
!cómo quieren verlo sano?
!cómo quieren?
arrojen piedras y sepúltenlo
díganse a sí mismos que era un pobre pendejo
que de vez en cuando se enamoraba y fornicaba
que de vez en cuando era un tipo tierno demasiado frío
díganse a sí mismos para que no los escuche
díganse a sí mismos ¡pobre tipo! ¡da lástima!
díganse a sí mismos !asesinos¡
díganse a sí mismos un poema que no les pertenezca:
palabras, palabras, palabras
díganse a sí mismos de qué color es el cielo que el poeta ensució con sus manos
aprendan el lenguaje de los pájaros, hormigas y mariposas
aprendan a desenterrar los poemas del pecho
aprendan abrir vaginas con un murmullo
con un grito pequeño
con una voz que penetre hasta el fondo
aprendan señores a masturbarse porque sus cuerpos
no consiguen otra cosa
aprendan a masturbarse
porque la soledad se tiñe de blanco