martes, julio 06, 2021

El lenguaje poético y el lenguaje metafórico

 


Durante la historia, todas las civilizaciones han tenido la necesidad de buscar y encontrarse en un origen. En algún momento de la humanidad el hombre se dio cuenta de su existencia, y en la necesidad de explicarse, de explorar lo que habitaba en su contexto;  construyó significados que dieron sentido y valor a todas sus tareas y acciones. En el origen mítico de hombre la palabra carga consigo un peso fundamental, la conciencia de la existencia encuentra en ella el punto de partida, la semilla del lenguaje y del pensamiento mágico.

El primer acercamiento a la poesía lo encontramos en las mitologías: Los dioses crearon a los hombres, el universo y todo lo que le rodea. Por lo que fue necesario la alabanza y con ello el canto. El origen de los género literarios lo encontramos en la mitología; en la alabanza y el canto encontramos el género lírico; cuando al hombre no le bastó cantar y tuvo que contar la historia de los héroes y dioses nació el género épico, y cuando ya no bastaron las historias, sino que además debían representarse nació el género dramático. La finalidad de estos géneros, era transmitir el conocimiento de los dioses a las generaciones venideras, con ello, el beneficio colectivo, y el nacimiento de la tradición oral.

Encontramos en literatura el diálogo y rasgos de identidad  de un pueblo. Cada generación construyó sus códigos, su lenguaje, su cosmovisión, sus valores. Los tradujo a palabras, y las insertó en el diálogo universal, y atemporal. Estos códigos y mensajes hacen posible la comunicación con las generaciones pasadas y con las generaciones venideras, pero además con los hombres de otras culturas, de otras formas de pensamiento. Este es el principio básico de la literatura.

¿Cómo es que se construye el lenguaje poético?

El lenguaje es la capacidad que tenemos como seres sociales a transmitir nuestras ideas, también es la herramienta para asimilar y comprender nuestro entorno. La generación y creación de todo tipo de conocimiento se logra porque hay un lenguaje que nos permite asimilar la realidad y al mismo tiempo comunicar a los demás los hallazgos, las ideas y todo aquello que nos permite convivir y aprender de los demás.  

Comunicar  y concebir nuestras ideas, los hacemos a partir de una lengua, nuestros pensamientos y emociones las convertimos y codificamos en palabras. La palabra tiene sentido y  significado.  El mundo de lo tangible y lo intangible tiene forma porque las mediamos a través de ellas.

Cada palabra, cada concepto es una construcción social. De acuerdo con Saussure, las palabras tienen un referente visual y un referente fonético, cuando escuchamos “Manzana” concebimos una manzana con características específicas: Es redonda, brillante, roja;  es una construcción social, sin embargo, si analizamos la concepción de la palabra manzana a través de la historia tendríamos que su sentido se ha modificado en el transcurso de la historia. Eva dio a morder una manzana a Adán y Dios los eliminó del paraíso, una manzana es la fruta que la bruja dio a Blanca Nieves para dormirla, a una manzana se le atribuye el objeto con que Newton descubrió la gravedad, Guillermo Tell colocó una manzana en la cabeza de su hijo. Cada época y cada cultura dota de diferentes significados y sentidos a las palabras.

Comprendamos entonces que el significado y el sentido de las palabras no pueden ser estáticos., y que incluso, no podemos utilizarlas de manera aisladas, sino que en nuestra comunicación estas se encadenan unas a otras para crear significados más completos y complejos.

Si decimos “silla” nos referiríamos al objeto que nos sirve para sentarnos, si decimos silla de montar, imaginamos la silla que se utiliza para montar un caballo, y si decimos “El que se fue a la Villa perdió su silla”, comprenderíamos que el sentido y significado de la frase completa, donde se encuentra la palabra silla, nos remite en lenguaje figurado, a que la persona debe estar atenta a cualquier oportunidad.

El significado es un convencionalismo, los usuarios de una lengua pueden encontrar en los diccionarios el significado de cualquier palabra.  Cuando hablamos de sentido, nos referimos a la intención con que están utilizando las palabras, y el efecto que se produce a partir de ellas.

Estos fenómenos producen la denotación y la connotación. El lenguaje literal y el lenguaje figurado.  En el lenguaje literal (denotación) las palabras se expresan, cuidando respetar el significado convencional de las palabras. Y en la construcción de sentido dentro de las frases y oraciones, se procura evitar la ambigüedad y la interpretación errónea.  En el lenguaje figurado (la connotación) el significado de las palabras se expresa a partir de la analogía o comparación con otros términos, ya sea de manera implícita o tácita, para explicar una realidad.  Este es el principio del lenguaje metafórico: las palabras pierden su significado para crear sentido a partir de la comparación con otras realidades.

Encontremos entonces en el lenguaje metafórico la ventana, el asomo a lo que es el lenguaje poético.

¿Pero qué es lo que debemos considerar en el lenguaje poético?

Las palabras son una representación, y como parte de un sistema lingüístico su naturaleza es arbitraria. Su significado no podrá ser estático con el paso del tiempo y las generaciones.  Lo poético genera su propia realidad. Y esta realidad no siempre puede comprenderse desde una lógica convencional. Los poemas generan sus realidades y sus propias reglas.

Arthur Rimbaud, veía en el poeta a un vidente: la poesía es revelación. Para Heidegger, el poema es la casa que habita la poesía y la tarea del poeta es poetizar lo poetizarle.  El mundo de la poesía ocurre, se manifiesta, está presente. Los elementos poéticos, el ritmo, las imágenes que se evocan a través  de las palabras se desdoblan, los significados se desbordan, la aridez cobra sentido.      

 

Octavio Paz habla de la eternización del instante, en el poema todos los tiempos se hacen presentes, conviven el tiempo pasado, el tiempo presente, pero también el tiempo histórico. En el Aleph de Borges  se revela el universo, y todos los tiempos se conjugan y están presentes.

 

En el lenguaje metafórico podemos ver cómo las palabras desdoblan su significado, y crean otro. En el lenguaje poético la palabra es el engrane principal, revela el alma del poema, no solo desdobla su sindicado sino que revela su universo, muestra lo profundo del pensamiento humano y también su naturaleza sensible y que nos hermana  como seres de todas las épocas y con todas las culturas.