domingo, mayo 15, 2022

Literacidades académicas y vernáculas en el diseño de Estrategias de Aprendizaje.



En las propuestas de educación que parte de modelos socio constructivistas, estas se centran en los aprendizajes que pueden ser construidos por los estudiantes.  Se deja de lado y por completo la imagen de alumno pasivo, que está en la espera de recibir, en manos de un maestro, el conocimiento.  El alumno, en comunidad, gestiona su propio aprendizaje, lo construye y el conocimiento deja de ser estático para convertirse, en una experiencia significativa.

Paulo Freire  proponía una “Pedagogía liberadora”  que partiera de la idea que los educandos comprendieran su realidad social, y se distanciaran de las pedagogías opresoras de los sistemas dominantes, y al hacerlo construyeran una visión emancipadora;  es decir, cuando se logra liberarse de las visiones y sistemas dominantes,  por consecuencia, la misma sociedad consigue cambiar su circunstancia hacia el bien común.

 

Vygostsky, propuso que los aprendizajes se desarrollaban desde la interacción social, y se mediaban a partir del lenguaje.

Nadie nace de la nada, se inserta en la nada. Desde antes de nacer, ya somos seres moldeados por la sociedad y una lengua. La mamá, y los miembros que rodean a la nueva persona, están en constante comunicación, le hablan, le trasmiten sensaciones, que el nuevo ser recibe. Antes de nacer, ya tiene asignado un roles, características, tradiciones, identidad, del grupo social al que pertenecen sus padres.  Y en la medida que crece, el nuevo miembro se apropiará de los signos propios de la cultura que lo acoge.

En términos de Literacidad, las prácticas sociales que están mediadas por la lengua escrita, tendrán un impacto sobre cada uno de los integrantes de esa sociedad, y estas moldearán formas de convivencias, códigos, representaciones del mundo y sus cosmovisiones, la manera de relacionarse con los demás y con las otras culturas y formas de pensamiento.

El conocimiento también es un producto cultural, y en las escuelas se socializa y construye el aprendizaje.  Si partimos de esta premisa, la escuela es un diálogo intercultural y atemporal. Lo que se dijo, se descubrió en otra época, en otra geografía, y con otra cultura, toma sentido. La palabra trae consigo la posibilidad de apropiarse de los códigos escritos, asimilarlos y crear nuevos sentidos.

Si partimos de estas premisas, el aprendizaje puede construirse si se toman en cuenta las literacidades académicas, pero también las literacidades vernáculas. Ya que en ellas se centran los conocimientos, los códigos, las cosmovisiones que una comunidad impregna en el conocimiento, y que es necesario para mediar el aprendizaje.

 

Prácticas letradas, literacidades académicas y literacidades vernáculas.

Antes de entrar a estos dos temas complementarios, e importantes.  Debemos de partir que todo texto es producto de un desarrollo histórico, y que como tal, impregna y breva de la ideología de la época, e incluso forma parte de los códigos, visiones de la cultura que los genera.  Incluso, la interpretación y reflexión final del análisis textual, también estará mediada por la visión de quién la realiza.

Partamos entonces del concepto de prácticas letradas. David Bartón y Mary Halmiton conciben las prácticas sociales, como aquellas que están moldeadas por las instituciones sociales y las relaciones de poder, tienen propósitos sociales y amplios, y estas pueden ser realizadas mediante procesos de aprendizaje informales.

Para los autores  Los eventos letrados, son las  actividades en las cuales la literacidad cumple un papel. Por lo general sucede que hay uno o varios textos escritos que son centrales a una actividad y puede darse una conversación alrededor de este texto. La noción de eventos acentúa la naturaleza «situacional» de la literacidad con respecto a que esta siempre existe en un contexto social”.

En las literaciades académicas, la escuela se suele regirse por prácticas letradas dominantes, desde la forma de atender y revisar y analizar un texto, hasta las conclusiones a las que deben llegar después de análisis. Para los autores las Literacidades vernáculas parten de la visión que construyen, al margen de las prácticas letradas dominantes. En las prácticas vernáculas, da sentido la visión, el sentir, las formas de pensamiento e ideologías que están insertas en una comunidad, en un grupo social. Son visiones que pueden ser transmitidas desde prácticas letradas que no buscan imponer una visión, sino que son el resultado de esa visión colectiva. 

Una canción, un refrán, un leyenda, incluso una receta de cocina forma parte de los textos que pueden insertarse en estas literacidades vernáculas, y que parten de la cosmovisión de la sociedad que los produce.  Un chiste con temática homosexual, por ejemplo, puede mostrar la misoginia y la homofobia del grupo social que lo representa, pero también, un dicho, un refrán, un mito puede mostrar la sabiduría de una comunidad.

Construir un diseño de aprendizaje efectivo debería hacerse desde ambas literacidades, desde una literacidad académica, pero también desde una literacidad vernácula, que cuestione los valores de una sociedad que actúa en el individuo y al mismo la construcción de una estrategia de aprendizaje académica.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

no admito comentarios anónimos